Música y pintura en "La Fundación"

 
"Crepúsculo sobre un lago" (1840)- William Turner

En La Fundación, los elementos escenográficos son especialmente importantes, por su papel central tanto en el desarrollo argumental como en el significado de la obra. Así, por ejemplo, Buero señala explícitamente al principio y al final la música que acompaña a la ficción alucinatoria de la Fundación: la Pastoral de Rossini, que forma parte de su ópera "Guillermo Tell", una música bucólica, serena y agradable para ese mundo idílico que representa esa Fundación:


Otro elemento importantísimo de la escenografía, también vinculado a la fantasía de la Fundación, es el paisaje que se ve por la ventana y que Buero describe como parecido a un cuadro de Turner. William Turner fue un pintor del Romanticismo inglés del siglo XIX, especializado en paisajes, conocido como "pintor de la luz" por la especial luminosidad de sus cuadros, como el "Crepúsculo sobre un lago" que tenéis ahí arriba o estos otros:




Ese paisaje, del que cuando ya Tomás ha recuperado la razón, Asel insiste en que "era verdadero", tiene un valor simbólico importantísimo que podemos interpretar como el ideal, la Verdad, el mundo mejor al que podemos y debemos aspirar, y por el que debemos luchar.

Pero hay más referencias pictóricas en la obra. En un momento dado, Tomás mira un libro de pintura (que luego sabremos que tampoco es real) y comenta los cuadros. Y así, confunde un cuadro de Vermeer  (pintor holandés del siglo XVII, autor de cuadros tan conocidos como La lechera o La joven de la perla) con Terborch, otro pintor holandés de ese mismo siglo y también de escenas costumbristas.

El cuadro de Vermeer al que se alude y describe Tulio, que como buen fotógrafo tiene una excelente memoria visual ("un pintor está sentado y de espaldas, copiando a una muchacha coronada de laurel y con una trompeta") es El arte de la pintura, también conocido como El estudio del artista:


Y la lámpara que aparece en este cuadro, Tomás la considera (erróneamente, a juicio de Tulio) igual a la que aparece en este otro cuadro: El matrimonio Arnolfini, de Jan van Eyck, pintor flamenco del siglo XV:

Pero la referencia pictórica más curiosa y desconcertante es a los ratoncitos en jaulas (recordemos la importancia del ratoncito de laboratorio que lleva Berta en la mano, y al que llama Tomás, como el protagonista) supuestamente pintados por Tom Murray, pintor animalista inglés del siglo XIX... que no existe, aunque muchos críticos han tomado por cierta la referencia y muchos la hemos buscado... en vano, como explica Mario Robres en este artículo. Y en este otro analiza de forma muy completa y pormenorizada todas las referencias pictóricas de La Fundación, que se vinculan, sin duda, con la primera vocación artística y profesional de Antonio Buero Vallejo, que estudió Bellas Artes y fue pintor hasta que su propia experiencia con la condena a muerte y la cárcel truncó su carrera, como él mismo explicó en alguna entrevista.

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