Seguimos rastreando recursos estilísticos a nuestro alrededor y nos encontramos con las comparaciones , también llamadas símiles , porque se basan en eso: en comparar y encontrar la similitud entre un término real y otro imaginario. Y precisamente la cualidad en común entre ambos es la que queda destacada con el uso de este recurso: si yo digo que los ojos de alguien son como el mar , destaco su color azul; si digo que son como estrellas, destaco su brillo.... y si digo que los tiene como platos , destaco su expresión de sorpresa.Ya veis que entre ambos términos (real e imaginario) siempre aparecen palabras comparativas ( como, como si fueran, parecen, cual, más .. . que, menos...que, tan....como ). Al hablar cada día, y sin pretensión literaria (o sea, en la lengua cotidiana ) utilizamos un montón de comparaciones, porque hay malos ratos más largos que un día sin pan , a veces dormimos como un bebé, otras nos divertimos como enanos y otras trabajamos tanto que parecemos