Sin duda, la gran estrella de las clases de palabras. Porque es la clave de la lengua como sistema de comunicación : él es la parte imdispensable de la gran mayoría de los mensajes completos que emitimos con nuestra lengua, que tienen forma de oración, y nombra una acción situándola en el tiempo de forma muy precisa, implicando un sujeto y hasta un enfoque por parte del hablante. ¿Quién da más en una sola palabra? Pero claro, todo esto hace que, al mismo tiempo, sea la clase de palabra más compleja , entre otras cosas, morfológicamente, que es lo que nos tiene entretenidos estos días. Sobre todo, en morfología flexiva (ya sabéis, la que se ocupa de las palabras variables, sus accdientes o categorías y las desinencias que los expresan). Así, mientras la flexión de otras plabras variables (sustantivos, adjetivos, determinantes e incluso pronombres) es bastante sencilla, la del verbo es muy compleja . Pensad que un sustantivo, por ejemplo, puede presentar un máximo de cuatro for