Cosas... y más que cosas

Seguimos describiendo y nos centramos ahora en los objetos, de esas cosas cercanas y lejanas cuya descripción con palabras puede ser imprescindible (pensad en libros de ciencia, o en manuales de uso de electrodomésticos, sin ir más lejos), pero también importante por otros motivos. Porque la descripción de objetos, como todas las descripciones, debe seguir las mismas pautas generales para cualquier descripción: observar, seleccionar, ordenar y redactar. De hecho, un posible guión para la descripcion de objetos podría ser la siguiente: Empezar por una presentación general del objeto. Continuar por la descripción de sus características (forma, tamaño, color, textura, aspecto...). Explicar las partes de las que consta. Terminar indicando su utilidad, su uso o su interés. Esto valdría para una descripción objetiva, que no añada impresiones y emociones personales y sirva para conocer perfectamente incluso objetos que no hemos visto, o fijarnos mejor en otros que ya ...