Queridos Reyes Magos...
Vamos a jugar a que volvemos a creer (o a que nunca nos contaron aquello de los padres) que existen tres magos de Oriente que desde hace más de dos mil años leen atentamente nuestros deseos y los argumentos que les damos para merecerlos, y, a veces, hasta nos los conceden... Vamos a jugar a que sí, a que vendrán, y quizás nos traigan algo, o nos han traído alguna vez, o se han llevado lo que no queríamos... Vamos a jugar, y a escribirles una carta. Ya sé que no son horas, que estáis de vacaciones, y que vete tú a saber siquiera si alguno de vosotros caerá en estos días por este blog, pero por si acaso alguno lo hiciera, y le apetece jugar y escribir un poco, yo os dejo aquí la propuesta (voluntaria, claro está: más voluntaria que nunca) de que escribáis una carta a los Reyes Magos . Y en esa carta (que, por supuesto, debe seguir todos los formulismos de las cartas: su lugar y fecha, su saludo, su cuerpo, su despedida, su firma y tal vez su posdata) podéis... Bueno, ya sabéi...