La literatura es un arte (como la música, el cine, la pintura, la escultura o la danza), y como todas las artes se caracteriza por no tener una utilidad práctica inmediata. Es decir, puede que la literatura resulte útil en algún momento para algo (por ejemplo, puede que enseñe, que haga reflexionar, que sirva de denuncia...), pero es algo "colateral", y desde luego, no es algo necesario para la obra literaria. La intención principal con la que la crea el autor no es esa, y la intención con la que se acerca a ella el lector tampoco. La literatura, como todas las artes, nace para gustar, para entretener, para divertir, para emocionar, para conmover, para sobrecoger... Y cada arte utiliza para esto un medio, una materia prima con que fabricar las obras que lo consigan. La pintura emplea las formas y los colores; la escultura, los volúmenes y las texturas; la música, los sonidos; el cine, imagénes en movimiento con o sin sonido... y la literatura emplea las palabras,