¿Qué tal andamos de mecanografía?


La mecanografía es una técnica utilísima que nos permite escribir en un teclado de forma rápida y eficiente utilizando los diez dedos de nuestras manos. Sobre todo, ofrece dos enormes ventajas:
1.- La rapidez: nada que ver la escritura velocísima (de hecho, se mide en pulsaciones por minuto, para establecer de forma objetiva el dominio de esta técnica) de alguien que sabe mecanografía, con la desesperante escritura de aquel que utiliza solo sus dos dedos índice (y ya no digamos si además tiene que estar buscando las letras y demás caracteres por el teclado...). La escritura de un texto, según nuestra técnica,  puede ser un esfuerzo gigantesco y desesperante, o algo que realicemos en un plis plas (y nuestras conversaciones por Internet pueden ser un aburrimiento lleno de silencios, o parecerse mucho a una charal oral, claro)
2.- Si dominamos la mecanografía, no tenemos que mirar el teclado, sino al texto que estamos escribiendo, lo que nos permite ir controlando en todo momento que queda sin errores y tal y como nosotros queremos.
Adquirir un dominio aceptable de la mecanografía es, sobre todo, cuestión de método y práctica. El método es muy sencillo: hay que aprender la disposición de letras y caracteres en el teclado y qué dedo corresponde a cada uno,  y practicar, practicar, practicar.

(Por cierto, ¿a que no sabéis a qué se debe la peculiar disposición de las letras en nuestros teclados? Pues a que cuando se inventó la máquina de escribir, allá a finales del XIX,  las letras se situaban en el extremo de unos largos bastoncitos que, al pulsar cada tecla, se movían hasta el papel y las imprimían con tinta. Si el que escribía lo hacía demasiado rápido, no daba tiempo de que cada bastoncito volviera a su lugar de origen y se trababan. Por ello, se sustituyó el orden alfabético originario por el orden actual, denominado QWERTY, que intentaba ralentizar el uso de las letras más frecuentes y además, aplicando estudios de frecuencia de aparición de pares de letras, separar aquellas que aparecían más veces seguidas).

Si queréis dominar (o perfeccionar) esta técnica, hoy en día disponéis en Internet de muchas páginas que os ofrecen métodos y ejercicios (no tenéis más que poner "mecanografía" en Google, y buscar el que mejor se adapte a vosotros. Pero yo os recomiendo el de la página Vedoque (pulsad aquí): un curso de mecanografía en seis lecciones que, además de los inevitables ejercicios, os ofrece gran variedad de juegos muy entretenidos que mejorarán la habilidad de vuestros dedos para que seais los más veloces frente al teclado y que escribir textos, por largos que sean, sea para vosotros también un juego de niños.

Y qué mejor momento que algún rato muerto del verano para poner en marcha los diez dedos...

Comentarios

cursomeca ha dicho que…
Buen post!

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