Un poco de humor para la Clerecía



Porque hubo un momento en que el libro era una novedad exótica, y sin duda los clérigos, que eran los que los manejaban, hubieran agradecido un menú de Ayuda como el de nuestros ordenadores.

Y porque ya el Arcipreste de Hita le echó humor a toda aquella seriedad del Mester de su gremio... ¡Cómo no seguir su ejemplo!

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