"El nombre de la rosa": monjes y libros en la Edad Media
Para empaparse un poco del mundo medieval de monasterios y bibliotecas contamos con una verdadera joya: la película "El nombre de la rosa", de Jean Jacques Annaud, basada en la novela homónima de Umberto Eco. Se ambienta en una abadía medieval en cuya biblioteca han sucedido una serie de muertes misteriosas que Guillermo de Baskerville (cuyo nombre es un guiño homenaje a la figura del detective Sherlock Holmes) va a investigar. Y así eran, seguramente, las bibliotecas en las que los autores del Mester de Clerecía escribieron sus obras:
En esta famosísima escena sobre la risa, queda muy bien reflejada la mentalidad religiosa medieval, y el ambiente que seguramente había en las bibliotecas en las que trabajaban los monjes, en los scriptorium.
Y para finalizar, otra escena en la que se percibe el valor que tenían entonces los libros y el saber escrito, que si siempre son un tesoro valiosísimo, lo eran mucho más en una época en la que eran algo muy reducido y minoritario.:
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