Mujeres trabajadoras
Hoy se celebra en todoel mundo el Día de la Mujer Trabajadora, para recordar tanto a aquellas que han luchado a lo largo de los siglos por los derechos que la sociedad se empeñaba en negar a las mujeres, como para reivindicar aquellos aspectos en los que todavía nos queda mucho por andar.
Porque a pesar de que hoy vivimos en un mundo donde hay doctoras, políticas, escritoras, empresarias, ingenieras, taxistas y etc. etc. etc., todavía quedan muchas desigualdades (empezando por las básicas: las salariales) y muchos aspectos de nuestras vidas en los que, cuando menos nos lo esperamos, nos encontramos con los prejuicios sexistas que llevan a distintos modos de discriminación, que afectan a la vida laboral pero también a la personal. Y no olvidemos tampoco que, allí donde se sufre o donde hay injusticia, las mujeres la sufren más, y por todo esto este día es, aún, importante y necesario.
Y desde siempre, parte fundamental de la lucha (junto con las reivindicaciones económicas, claro, sin las cuales todo lo demás se queda en humo, en sombra, en nada...) es la educación. Porque durante siglos los principales obstáculos para la dignidad, la libertad, la autonomía y los derechos de las mujeres fueron las propias mujeres, educadas para aceptar sin rechistar el papel al que las relegaba un mundo regido por hombres: el de madres, esposas sumisas y dependientes, objetos y nunca sujetos del amor, a las que se le negaban posesiones propias, derecho a decisión y por supuesto, el acceso a la cultura y el saber que podrían mostrarles que su camino y su situación podía ser otro.
Así que no es de extrañar que prácticamente hasta el siglo XX (sobre todo en su segunda mitad) la mujer no se incorporara a la cultura, el arte y la literatura. Nombres como Sta. Teresa de Jesús en el XVI, María de Zayas o Sor Juana Inés en el XVII, eran casi una anécdota sorprendente y excepcional, hasta el siglo XIX, en que aparecieron Rosalía de Castro, Cecilia Bolh de Faber (que consciente de la desventaja que suponía un nombre femenino en la portada de un libro, firmaba con el masculinísimo pseudónimo de Fernan Caballero) y, sobre todo, Emilia Pardo Bazán, que abrieron camino (algunas, como Doña Emilia, de forma muy consciente y combativa) para que hoy incluso se llegue a hablar de una "literatura femenina", y en en las aulas universitarias los porcentajes sean cada vez más favorables para las chicas.
Y esta lucha ha sido igual de dura y dificultosa en todos los ámbitos. Por eso este día será siempre justo y necesario. Porque incluso aunque llegáramos a un mundo ya sin desigualdades ni prejuicios, deberíamos recordar el pasado (de lo contrario, estaríamos condenados y condenadas a repetirlo) y para recordarlas a ellas: las que lucharon y las que no pudieron. Porque ellas recorrieron un camino de siglos, que es por el que ahora nosotras transitamos.... Nunca, jamás, sería justo olvidarlas.
Os dejo unos cuantos vídeos sobre todo esto:
En primer lugar, una breve e interesantísima historia de este día:
Una breve historia de las reivindicaciones de la mujer como trabajadora:
Y un par de vídeos sobre ellas, sobre las mujeres que se colaron por sus actos en la historia: seguro que te suena alguna, y si alguna te llama la atención, te aseguro que investigando sobre ella encontarás una historia apasionante:
Y aquí tienes a 40 mujeres que han hecho historia:
Y seguro que tú, seas chico o chica, también tienes algo interesante qué decir: si crees que se ha logrado ya la igualdad, o si crees que no y en qué aspectos. Si has conocido en primera persona alguna situación o algún detalle "discriiminatorio", si todavía se percibe en la forma de educar y relacionarnos. Si conoces a alguna mujer excepcional que te gustaría destacar, sea famosa o anónima, lejana o cercana...
Si tienes cualquier cosa que decir, por favor, cuéntanosla en un comentario.
Comentarios
Gracias, Rosa, por entrar, leer y comentar. ¡Un abrazo!