"Yo voy soñando caminos" de Antonio Machado: comentario

 


1.- IDENTIFICACIÓN DE TEXTO, DEL AUTOR Y CONTEXTUALIZACIÓN

Este poema pertenece al primer libro de Antonio Machado, publicado en 1902 como Soledades y reeditado de manera ampliada en 1907 como Soledades, galerías y otros poemas. Esta obra marca la primera etapa de la trayectoria del poeta, caracterizada por un Modernismo intimista y simbolista, en el que Machado expresa sus sentimientos personales en torno a los grandes universales humanos (la vida y su sentido, la memoria, la nostalgia, la melancolía, el tiempo, el amor, la búsqueda de Dios…) con una lengua sonora, rítmica, con mucha atención a lo sensorial (como es característica del Modernismo) pero más sobria que, por ejemplo, la empleada por las primeras obras de Rubén Dario. Otro rasgo muy importante del poemario es el uso de símbolos (acorde con la influencia de la poesía simbolista francesa, una de las influencias más importantes del Modernismo y del propio Machado, gran admirador de la obra por ejemplo de Verlaine), muchos de los cuales se repiten a lo largo de los poemas: la tarde, el camino, el agua, los colores, la primavera, las galerías, las abejas…. Así, en este poema encontramos algunos de los símbolos machadianos más característicos, como el camino o la tarde, o la idea de la vida como sueño.

En su siguiente obra, Campos de Castilla (1912), tras su contacto con las tierras sorianas que le marcaron vital y poéticamente, su poesía pasará del mundo interior y abstracto de esta obra a la evocación del paisaje castellano exterior, real y concreto, y sobre él proyectará, aparte de reflexiones íntimas, sus preocupaciones sobre España, aproximándose así a la Generación del 98, lo que continuará en su tercera etapa (Nuevas canciones, 1927) en que cultivará sobre todo la poesía reflexiva, filosófica, cada vez más esencial y breve, e incluirá poemas a su amor de madurez, Guiomar, que muchas veces le servirá también para reflexionar sobre la naturaleza del amor.

2.-ARGUMENTOS, TEMAS Y ESTRUCTURAS

El tema del poema podría enunciarse como el vacío existencial por la ausencia del amor, aunque fuera doloroso. 

El poeta se describe a sí mismo “soñando caminos”, es decir, viviendo. El camino de la vida (símbolo de larga tradición literaria, que aparecía ya por ejemplo en Manrique) se “sueña”: la vida es un sueño, una experiencia interiorizada pero confusa y etérea como un sueño. Pero son caminos “de la tarde”, uno de los símbolos machadianos más importantes de su primera etapa, que expresa un estado de ánimo perenne de nostalgia, melancolía, tal vez conciencia de la muerte (la tarde es el momento del día más próximo al final y la oscuridad de la noche, en el que la mayor parte del día ya ha pasado) En ese camino encontramos diferentes cosas, positivas o negativas. (colinas doradas, verdes pinos, polvorientas encinas), pero su destino y recorrido es una incógnita expresada por la interrogación retórica (“¿Adónde el camino irá?”). El poeta recorre ese camino “cantando” (el canto siempre ha sido símbolo de la poesía) mientras insiste en ese estado de nostalgia que subraya la tarde. Su canción aparece entrecomillada y recoge un cantar popular que también aparecía en un poema de Rosalía de Castro, poetisa romántica del siglo XIX (ver presentacíón): el amor aparece a través de la metáfora de una espina clavada en el corazón, que hace sufrir, y que cuando conseguimos arrancarla, ya no se siente el dolor… pero tampoco se siente ya nada, ni siquiera la vida (ya no siento el corazón). Y ante esta idea, la melancolía y la tristeza se acentúan todavía más (la tarde más se oscurece) e incluso desaparece el sentido de la vida (y el camino que serpea y débilmente blanquea se enturbia y desaparece), y por ello vuelve a cantar, ahora su deseo de volver a sentir, aunque doliera (a través de la metáfora de esa espina dorada –por bella- y aguda –causa dolor).

El poema podemos dividirlo en dos partes simétricas de tres estrofas cada una (simetría reforzada por la métrica, como veremos más abajo, ver presentación):

1. En la primera parte
  • en las dos primeras estrofas nos describe un paisaje simbólico de la vida del poeta, un camino que recorre mientras cae la tarde. 
  • en la tercera se recoge su “canción”, inspirada en la poesía popular y que habla de ese amor que dolía, que consiguió olvidar y que hizo que ahora ya no sienta nada.
2. En la segunda parte, se describen los efectos de la idea de la canción sobre el poeta: 
  • en las dos primeras estrofas se habla otra vez del paisaje, pero ahora personificado y reflejando la tristeza del poeta, con la tarde oscureciéndose y con el camino desapareciendo, para expresar el vacío existencial que le ha provocado 
  • la tercera estrofa vuelve a recoger la “canción”, ahora modificada para expresar el deseo (con cierto aire de imposible, por el pluscuamperfecto de subjuntivo “pudiera”) de volver a sentir amor, aunque cause dolor.
3.- CARACTERÍSTICAS FORMALES

MÉTRICA

El poema utiliza el verso octosílabo, el verso tradicional y más característico de la literatura española, especialmente la popular (importante porque el poema se basa en una canción de raíz popular), agrupados en estrofas de cuatro versos con rima consonante, en esquema alternante abab (cuarteta) las estrofas 1, 3, 4 y 6 y en esquema abrazado abba (redondilla) las estrofas 2 y 5. 

Esta distribución refuerza la división por el contenido en dos partes simétricas de tres estrofas cada una que señalamos arriba, cada una formada por cuarteta-redondilla-cuarteta.

En los poetas modernistas y simbolistas la métrica es una preocupación primordial, por su relevancia para la belleza, la perfección formal y la sonoridad, pero también para el ritmo, aspecto al que sobre todo los simbolistas daban especialmente importancia. Los modernistas llevaron a cabo una intensa renovación de las formas métricas que a veces partía de las estrofas tradicionales, que son las que emplea Machado en este poema, pero de manera hasta cierto punto innovadora, al combinar dos estrofas diferentes, y utilizar el octosílabo de aire popular con la rima consonante perfecta, que es uno de los aspectos que contribuye al ritmo y sonoridad de este poema.

LENGUA, ESTILO, RECURSOS ESTILÍSTICOS

Machado definía la poesía como “la palabra esencial en el tiempo”, y una característica propia de su poesía es (sin descuidar la belleza formal, el léxico, la sonoridad o los efectos sensoriales) utilizar una lengua más sobria que la de otros modernistas esteticistas (como el Darío de sus primeras obras).  Aquí todos los recursos no se limitan a embellecer, sino que están al servicio de la expresividad, de ajustarse a subrayar el contenido emotivo e íntimo del poema, los sentimientos que expresa. Y así sucede en este poema, donde no encontramos recursos meramente embellecedores, sino que todos tienen una función expresiva importante.
  • Es importantísima la presencia de símbolos
    • En “yo voy soñando caminos de la tarde” encontramos tres de los símbolos más importantes y recurrentes en esta primera obra de Machado: 
      • el sueño, símbolo de una concepción de la vida como vivencia interiorizada y filtrada por la conciencia, pero también confusa y etérea como un sueño, 
      • el camino, símbolo de la vida de amplia tradición (ya desde el homo viator latino o la poesía medieval de Manrique) 
      • la tarde, símbolo de ese estado de ánimo de melancolía y tristeza. 
Estos símbolos reaparecen en la penúltima estrofa para expresar los sentimientos que suscita la idea de que sin amor, aunque este sea doloroso, no se siente la vida; o que la vida sin amor, aunque el amor duela, no tiene sentido: la tristeza se acentúa (la tarde más se oscurece) y la vida pierde su sentido (el camino que serpea… se enturbia y desaparece)
    • El viento sonando en los álamos del río, símbolo de esos pensamientos, esa meditación melancólica, ese misterio asociado a la vida (el río como símbolo de la vida es otro símbolo tradicional)
    • Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas: diferentes cosas que se va encontrando el hombre en su recorrido por la vida.
    • El canto, la canción, el cantar, símbolo de la poesía, la actividad poética, la expresión de sentimientos.
  • La interrogación retórica, (v 5) para expresar la incertidumbre ante la propia vida, cuyo destino nadie conoce.
  • Las metáforas: 
    • El amor como una espina clavada en el corazón, que hace daño. Arrancarse la espina (v 11) es conseguir olvidar ese amor, aunque fuera difícil (como sugiere el “logré”); “no sentir el corazón” es no sentir absolutamente nada, ni siquiera la vida, y el deseo de volver a sentir una espina clavada es el deseo de volver a amar, aunque cause dolor. 
    • El camino que serpea (hace curvas…)
  • Personificaciones: 
    • En los vv 13-15 se personifica el paisaje, lo que deja claro su carácter simbólico, ya que el poeta proyecta sobre él su propio estado de ánimo, meditabundo, “mudo y sombrío” 
    • En el verso 21 se personifica al cantar, que “plañe”, es decir, llora: su poesía expresa su tristeza.
  • La adjetivación, abundante como en todos los modernistas, no tiene valores simplemente ornamentales, e incluso los adjetivos sensoriales se llena de sugerencias y evocaciones, y contribuye al simbolismo de muchos elementos del poema (colinas doradas), incluso en el caso de epítetos como verdes pinos o polvorientas encinas). Y así son muy significativos viajero, aplicado al propio poeta, o mudo y sombrío aplicado al paisaje personificado pero que exprese en realidad el estado de ánimo del poeta. Especialmente importante es la doble adjetivación aplicada en el verso 22 a espina, aguda y dorada, que es contradictorio (uno es negativo y otro positivo, en una especie de paradoja que expresa que es mejor sentir amor aunque cause dolor que no sentir nada; por eso la espina es aguda, pero dorada, bella, preciosa, valiosa.
  • Como los modernistas, también Machado deja ver de vez en cuando (aunque sea de manera mucho más sobria y equilibrada que otros poetas) su preferencia por palabras inusuales, y asi encontramos en el poema cultismos como serpea, se enturbia o plañir.
  • Encabalgamientos (v 1-2 caminos /de la tarde) v 2-3 (colinas /doradas) v 13-14 (y todo el campo un momento/ se queda mudo y sombrío/ meditando.)
  • Enumeración, asíndeton (que da impresión de lista abierta) y exclamación (que expresa emotividad, emoción ante la vida y lo que nos va poniendo delante) encontramos en los v(v 2-4: ¡las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!
  • Polisíndeton: v.17-20..y…y..y..y, para intensificar el efecto sobre el paisaje (símbolo de la vida y el interior del poeta) de lo expresado por la canción.
  • Hipérbaton: v.8, 13-15, v 20
Así pues, en este poema encontramos las características de un Modernismo intimista y simbolista:
  • La expresión de sentimientos personales, en este caso, la nostalgia de ese amor doloroso cuya ausencia deja un vacío existencial
  • La expresión de esos sentimientos a través de símbolos (el camino, la tarde, los elementos del paisaje, el sueño, el cantar, etc.)
  • La atención a lo sensorial (colores “colinas doradas”, “el camino que blanquea se enturbia”  o sonidos “suena el viento en los álamos del río”)
  • La importancia de la adjetivación (colinas doradas, verdes pinos, polvorientas encinas, aguda espina dorada…)
  • La utilización de cultismos (serpea, se enturbia, plañir…)
  • La preocupación por el ritmo y la sonoridad (aspecto que todos los simbolistas cuidaban mucho), perceptible en el uso de una métrica más sencilla (versos cortos, como suele ocurrir en la tendencia intimista, frente a la esteticista, pero que solía preferir versos largos) pero muy cuidada, con rima consonante perfecta, y el uso de estrofas tradicionales (cuarteta, redondilla, en versos octosílabos) pero con un punto de innovación al combinarlas para reforzar la estructura interna del poema)
  • La utilización de una lengua evocadora y el cuidado por la forma del poema.
También encontramos lo característico de la poesía machadiana en esta primera etapa correspondiente a sus Soledades: 
  • Ese Modernismo intimista y simbolista que emplea una lengua cuidada, evocadora, sensorial y rítmica, pero mucho más sencilla y sobria que la de otros poetas, buscando siempre la expresión más esencial y ajustada al sentimiento que se trata de transmitir (acorde con su definición de la poesía como “la palabra esencial en el tiempo”) 
  • Algunos de sus temas fundamentales, que son grandes universales humanos: el carácter temporal y confuso de la vida, la nostalgia, la melancolía, la incertidumbre existencial, el amor como una experiencia subjetiva, interiorizada, recordada o soñada.
  • Varios de los símbolos que se han convertido en emblemas, en señas de identidad de la poesía de Antonio Machado: el sueño, el camino, la tarde.
  • La influencia de la cultura y la poesía popular (que será constante en la obra de Machado, y quizás una de las claves para que calara y siga calando tanto y tan hondo entre tantos lectores).

Aquí os dejo una presentación con el poema de Rosalía en que se inspiró Machado, y el análisis de la estructura externa (métrica) e interna del poema:

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muchísimas gracias por tu generosidad y buen hacer, gracias por las propuestas, la información y el trabajado.
Anónimo ha dicho que…
Trabajazo
Teresa Losada ha dicho que…
Gracias a ti por la gratitud, el reconocimiento y el comentario. Un abrazo.

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