"En el principio era el verbo..."
Y es que efectivamente el verbo es una palabra "principal": comunicativamente, es la palabra más importante, porque es la parte indispensable de la mayoría de los mensajes completos que emitimos usando la lengua, es decir, de las oraciones. Frente a otras clases de palabras, que sólo constituyen un mensaje completo si el contexto en que se usan lo permiten, el verbo puede serlo por él mismo: "Llueve", "Ven" o "Sufro" son sólo unos ejemplos.
Pero además de una palabra importantísima, el verbo es también la más compleja. Porque se trata de la palabra más variable de todas: si de sustantivos y adjetivos podemos encontrar cuatro "variaciones" como mucho (niño, niña, niños, niñas/ guapo, guapa, guapos, guapas), de un verbo podemos encontrar decenas (estudio, estudiáis, estudiaríamos, haber estudiado, hubiesen estudiado... y etc. etc. etc.). El conjunto de formas que puede adquirir un verbo se denomina conjugación verbal, y es tan amplia y compleja debido a la cantidad de "accidentes" respecto a los cuales esta palabra varía: persona, número, tiempo, modo y aspecto.
Dominar el verbo puede parecer difícil, pero no lo es tanto. Sólo hace falta un poco de atención y mucha práctica. Así que aquí os dejo los fundamentos teóricos para empezar.
Una presentación sobre las principales características de esta clase de palabras:
Un cuadro resumen con los tiempos verbales que forman la conjugación española:
Para practicar los verbos mediante ejercicios interactivos, pincha aquí
Para consultar la conjugación de los verbos irregulares, pincha aquí.
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