La comunicación: tipos, elementos y funciones
La comunicación (fundamental para la vida en sociedad) es la transmisión de información, para lo cual empleamos signos (ya sabéis: aquellos elementos perceptibles por los sentidos que asociamos con algo diferente de ellos mismos). Y según los signos empleados, en la comunicación humana diferenciamos entre dos grandes tipos:
1.- Comunicación verbal o lingüística: es aquella que emplea las lenguas naturales (español, catalán, francés, inglés, etc.). Puede ser oral u escrita.
2.- Comunicación no verbal: es aquella que emplea cualquier otro medio ajeno a las lenguas naturales: dibujos, gestos, sonidos, colores, formas, etc. Las luces del semáforo, los dibujitos que nos indican qué aseo es el nuestro o los gestos que empleamos al hablar son ejemplos de este tipo de comunicación.
Habitualmente, ambos tipos de comunicación se combinan y complementan: por ejemplo, al hablar empleamos gestos, en un anuncio publicitario solemos tener imágenes, música y palabras, y la mayoría de las canciones emplean música (no verbal) y letra (verbal).
En todo proceso de comunicación, sea verbal o no verbal, intervienen seis elementos:
1.- Emisor: el que envía el mensaje.
2.- Receptor: recibe el mensaje y relaciona el signo empleado con su significado.
3.- Mensaje: la información transmitida.
4.- Canal: el medio físico en que se deposita el mensaje y a través del cual llega desde el emisor al receptor.
5.- Código: conjunto de signos y reglas para combinarlos (el código de la circulación, el lenguaje de signos, el morse o las lenguas son ejemplos de códigos). Para que la comunicación se produzca, emisor y receptor han de conocer el código.
Un mismo mensaje como "parar" de puede enviar por medio de diferentes códigos: una palma de la mano extendida, un silbato de un guardia, una señal de stop o la palabra "¡para!"
6.-Contexto o situación: circunstancias (fundamentalmente, lugar y tiempo) en que tiene lugar el proceso de comunicación y que muchas veces son determinantes para la forma en que la comunicación se produce e incluso para la interpretación del mensaje. Aquí situamos también el referente: asunto u objeto concreto al que se refiere el mensaje.
Por ejemplo, en una clase de lengua en la que os explico los elementos de la comunicación, el emisor sería yo, la profe; el receptor seríais vosotros, mis alumnos; el mensaje sería la información sobre los elementos de la comunicación; el canal sería el aire (en el que deposito las palabras que pronuncio, en forma de vibraciones acústicas), el código sería la lengua castellana oral(junto con algún elemento del lenguaje gestual) y el contexto o situación sería el aula en hora de clase (en otro lugar y en otro momento, este proceso de comunicación no se produciría; eso seguro).
Pero nos podemos comunicar con diferentes finalidades, que dan lugar a seis funciones del lenguaje, cada un de las cuales enfoca o se centra en uno de los seis elementos de comunicación:
1.- Función referencial o representativa: se produce cuando informamos objetivamente. Se centra en el contexto, la situación, el referente. Por ejemplo, "Hoy es miércoles".
2.- Función emotiva o expresiva: cuando nos comunicamos para expresar sentimientos, emociones, impresiones. Se centra en el emisor. Por ejemplo, "Qué lata que sea miércoles. ¡Los odio!"
3.-Función apelativa o conativa: cuando intentamos influir en el receptor, que haga o diga algo. Se da en preguntas, mandatos, peticiones, ruegos o sugerencias. Se centra en el receptor. Ej. "Callaos todos".
4.- Función fática o de contacto: se da en aquellos mensajes que pretenden iniciar, mantener, comprobar o interrumpir la comunicación: saludos, despedidas, felicitaciones, las llamadas de atención al receptor para comprobar que nos entiende (¿sabes? ¿de acuerdo? ¿vale? ¿me entiendes?), o los asentimientos del receptor al emisor para que sepa que se le entiende (sí, vale, ahá...). Se centra en el canal. Ej. "Hola", "Hasta luego".
5.- Función metalingüística: se produce cuando hablamos de la propia lengua; es la que predomina, claro está, en las clases de lengua... y en este blog ;). Se centra en el código. Ej. "Sí es un adverbio de afirmación".
6.- Función poética: se produce cuando el mensaje llama la atención sobre él mismo, sobre la forma. Es importantísima en literatura, pero también en publicidad. Se centra, por tanto en el mensaje Ej. "Tres tristes tigres comían trigo en un trigal".
En mensajes concretos, lo habitual es que predomine una de estas funciones, aunque otras pueden estar presentes. Así, en la mayoría de los anuncios predomina la función apelativa (pretenden influir sobre nosotros para que compremos tal o cual cosa), pero también suelen utilizar algún elemento de la función fática (llamar la atención de los receptores) y poética (que la forma resulte también llamativa)
Aquí os dejo unos cuantos cuadros que esquematizan todo esto.
Imagen de @LenguaDibujitos |
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