La poesía romántica y exaltada de Espronceda.
José de Espronceda, que llevó una vida apasionada y apasionante, rompiendo con todos los convencionalismos y normas que chocaban con su ímpetu, sus ansias de felicidad y libertad, tanto en lo público como en lo personal, se refleja plenamente en sus obras, sobre todo en sus poemas, que son igual de apasionados, rebeldes, enérgicos, imaginativos y combativos que su autor.
Dentro de ellos podemos establecer tres grandes grupos:
1. - El estudiante de Salamanca
Es un poema narrativo de más de 1700 versos que cuenta una historia de argumento similar a las leyendas, pero en verso.
El protagonista, D. Félix de Montemar, será, según el autor, "un segundo don Juan Tenorio" :un mujeriego, irreverente, arrogante, jugador, prepotente e incrédulo, que enamora, entre otras muchas, a Doña Elvira, una muchacha dulce y angelical a la que promete que si se entrega a él sería su esposo, pero a la que, una vez logrado su propósito, abandona sin compasión ni remordimientos. La muchacha morirá de amor y tristeza dejándole una carta. En una partida de cartas, D. Félix no duda en vender un collar y un retrato, probablemente de Elvira, para poder jugar una partida. Aparecerá Don Diego, hermano de Doña Elvira que pretende vengarla, y que morirá en un duelo con D. Félix, Este se queda vagando por las calles, donde encuentra a una misteriosa dama cubierta con un velo blanco a la que, como buen don Juan, tratará de conquistar. Para saber quién es acabará siguiéndola por un paseo que terminará en el cementerio de Salamanca, donde don Félix asistirá a su propio entierro, pero eso sí, manteniendo su altanería y cinismo, y llegando a decir que prefiere que el fenómeno sea obra del Diablo y no de Dios. De ahí llegarán a un palacio que deberán traspasar, y finalmente caen en un torbellino que los llevará a la tumba de Elvira., donde les reciben un coro de espectros y el propio D. Diego, que le comunica que debe casarse con D. Elvira. D. Félix retira el velo de la dama, y descubrirá horrorizado que es un espantoso esqueleto que impide su huida y termina besándolo, para darse cuenta de que también él murió en ese instante.
Como veis, el argumento presenta toda una sucesión de elementos y motivos típicamente románticos, y el poema utiliza mayoritariamente la forma métrica del romance aunque, como es propio del Romanticismo, lo combina con otros versos y otras estrofas e incluye también pasajes dialogados próximos al género dramático. Aquí os dejo algunos fragmentos:
- El comienzo, que ambienta la obra en una Salamanca nocturna y misteriosa, en la que se produce un duelo.
- La presentación del protagonista, D. Félix de Montemar, héroe típicamente romántico.
- El momento en que D. Félix retira el velo a la misteriosa dama de blanco.
Se trata de largo poema inconcluso (Espronceda murió sin terminarlo) en que incluye sus reflexiones y sentimientos, especialmente los revolucionarios, a veces con un tono desengañado e irónico para describir un mundo dominado por el mal. En él se incluye el dolorido e intenso Canto a Teresa, que escribió a la muerte de su amante y probablemente el amor de su vida, en el que evoca su pasado feliz y expresa la desesperación ante la desgracia. Podéis leer algunas estrofas aquí.
3.- Canciones:
Son poemas más breves, entre los que destacamos los dedicados a cinco personajes marginales (pirata, reo de muerte, verdugo, mendigo, cosaco). Ensalza a estos personajes, que viven al margen de las normas sociales o directamente las atacan, mostrando así su disconformidad, rechazo y crítica a la sociedad regida por esas normas. Es decir, como una forma de hacer crítica social ensalzando además el individualismo típicamente romántico.
- Aquí tenéis la famosísima (casi, casi mítica... ¿a quién no le suena su inicio, aunque no sepa muy bien de qué?) Canción del pirata, personaje que irrumpe ahora con fuerza en la literatura (lo encontramos también en La isla del tesoro, del romántico inglés Robert Louis Stevenson) en la que permanecerá en novelas, poemas y cómics, y de la que pasará también y ya en siglo XX al cine y las canciones... hasta la actualidad.
- Y os dejo también la Canción del mendigo, personaje al que Espronceda deja hablar y que lejos de ser digno de lástima se muestra como un cínico que se ríe del mundo que le da de comer movido por la compasión.
Os dejo dos canciones más, también representativas del espiritu romántico del autor y de su época:
- A Jarifa en una orgía, que nos muestra una actitud de dolor y desengaño por no lograr amor y felicidad plenos, intensos, soñados y ansiados, que busca refugio en los placeres mundanos.
- La desesperación: toda una declaración de intenciones y una reivindicación de actitudes, sentimientos, tópicos y elementos románticos.
En cuanto a la lengua y el estilo, la poesía de Espronceda muestra también todos los rasgos de la poesía romántica: poemas largos, polimétricos, poliestróficos (combina versos de diferentes medidas y distintas estrofas en un mismo poema), con un estilo declamatorio, altisonante, rimbombante, enfático (cultismos, exclamaciones, metáforas, palabras sonoras, hipérbatos etc.)
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