Poema vanguardista
Como ya llevamos unos cuantos textos vanguardistas (o con influencia de los vanguardismos) leídos y hasta analizados, vamos a intentar escribir nosotros un poema, empleando uno de los procedimientos preferidos de los Surrealistas: la escritur automática.
Es decir, intentaréis escribir un poema sin controlar con la lógica lo que estáis escribiendo. Sentaos a escribir, y anotad de forma inmediata todas las ideas o palabras que vengan a vuestra cabeza. No intentéis hablar de nada. No busquéis tema ni os preocupéis por lo que vaya saliendo. Solo dejad que las palabras vengan libremente, en caos y en tropel, y anotadlas. ¿Que suena ilógico, irreal, absurdo? ¡Mejor! ¡De eso se trata! Porque uno nunca sabe lo que puede encontrarse tras el caos, el absurdo o el azar...
Una vez que tengáis la suscesión básica (id dividiendo en versos, de desigual longitud) podéis retocar, cambiar alguna palabra, modificar el orden o incluso añadir algo (por supuesto, los vanguardistas reivindicaban la libertad de creación por encima de todo: así que tenéis libertad total), y, finalmente, ponerle un título.
Por si a alguien no se le ocurre nada, yo os propongo una serie de palabras. Coged una, o cogedlas todos, e id anotando lo que ellas os traen a la cabeza:
mar cárcel alas azul rojo nube sol frío
beso pupila pantalla búho huracán
El jueves 30 de mayo veremos los resultados, pero intuyo que van a ser sorprendentes...
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