A leer: poemas de Lorca
"La poesía no quiere adeptos,
quiere amantes"
F.G.LORCA
Para conocer -y amar- a Lorca, sólo hay que leer a Lorca. Y para empezar, aquí tenéis un puñadito de sus poemas más conocidos, aunque como siempre, lo mejor es que bucéeis por vosotros mismos en sus versos, hoy a vuestra entera disposición en la red (podéis pinchar por ejemplo aquí, aquí, aquí, o aquí).
Yo os los dejo clasificados según la tendencia dentro de su obra en la que podemos incluirlos:
En su tendencia Neopopularista, donde mezcla tradición y vanguardia, y lo andaluz con lo universal, correspondiente a sus primeros libros (Primeras canciones, Canciones) de los tempranos años veinte, o al Poema del Cante Jondo (1931), os dejo los siguientes:
"Canción de jinete (Córdoba lejana y sola): el destino trágico acecha a este jinete y le impedirá alcanzar lo que sueña, aquí representado por la ciudad de Córdoba... con esa luna (otro constante símbolo lorquiano) inmensa y roja que preside su camino.
"Canción de jinete (En la luna negra)": poema similar al anterior, pero en el que el jinete aparece ya muerto, aún sobre su caballo sin rumbo, mientras las imágenes, atrevidas y vanguardistas, sugieren la muerte violenta en una ambientación reconocible y típicamente andaluza.
"Arbolé, arbolé": Esta otra canción, que recuerda en algunos detalles a las canciones de juego infantiles, recrea una escena en la que una joven rechaza sucesivamente a varios pretendientes para dejarse abrazar sólo por uno... el viento, personificado mediante imágenes sugerentes de aire vanguardista.
"El lagarto está llorando": también con una superficie aparentemente infantil y cierto aire de cuento, refleja el triste momento de la vejez en que, quizás tras toda una vida juntos, se ha perdido el amor (ese "anillito de plomo") del que ya no queda nada... Mucha profundidad escondida tras la aparente sencillez.
"La Tarara": rescata Lorca una canción infantil cuyo origen, al parecer, está en el Renacimiento: la descripción de una bella muchacha que enamora, tocada con detalles lorquianos claramente reconocibles (el verde, las aceitunas, los volantes andaluces...)
"Los reyes de la baraja": uno de sus primeros poemas, en que de nuevo escoge el estilo de canción infantil para hablar del despecho de un enamorado que se ve rechazado por la familia de su amor.
"La guitarra": uno de los primeros intereses artísticos de Lorca fue la música, para la que al parecer estaba también extraordinariamente dotado (y de ahí quizás esa musicalidad espontánea y redonda de la mayoría de sus poemas), y dentro de la música, le fascinó especialmente el flamenco (que descubrió a fondo junto a su amigo el músico Manuel de Falla), sobre todo el Cante Jondo, en el que el pueblo andaluz y gitano canta su "Pena", que como tal aparece en otros poemas lorquianos. Al Cante Jondo dedicó todo un libro de poemas en 1931, y a él pertenece este, dedicado al instrumento musical flamenco por excelencia: la guitarra.
Del Romancero gitano, una de las cumbres del Neopopularismo de Lorca, de toda su poesía y de la poesía castellana en general, quiero dejaros varios:
Romance de la luna, luna: romance que abre el libro y que, mediante un aire de leyenda infantil, narra la muerte de un niño gitano mediante la personificación de una luna seductora que se lo lleva sin que su pueblo, desesperado, pueda evitarlo.
Preciosa y el aire: cierta influencia cervantina (Preciosa era el nombre de la protagonista de su Novela ejemplar "La gitanilla") para narrar la persecución que sufre una hermosa joven gitana por parte de un viento claramente masculino de no menos claras pretensiones eróticas.
Reyerta: narración del enfrentamiento a muerte entre dos bandas gitanas, ante la impotencia de justicia y guarida civil, en una escena presidida por el triunfo de unos inquietantes ángeles negros.
Romance sonámbulo: uno de los más famosos y populares (a quién no le suena el "verde que te quiero verde..."), pero también uno de los más complejos e incluso difíciles, ya no sólo de interpretar, sino simplemente de enteder, porque la historia que narra está agazapada en una expresión llena de metáforas sorprendentes y símbolos personales del poeta. Ese hilo narrativo nos cuenta la historia de una joven gitana, enamorada de un bandolero que tardó demasiado en volver de la sierra, y que cuando lo hace, encuentra que su enamorada, desesperada por la espera, se ha suicidado tirándose al pozo, cuando él declara al padre de la joven que estaría al fin dispuesto a cambiar de vida. Demasiado tarde. El destino trágico inevitable viene aquí sugerido por ese verde que tiñe de fatalidad los elementos más importantes del poema.
La monja gitana: la joven protagonista, que borda encerrada mientras la vida late allá fuera, simboliza esa opresión del pueblo gitano, todo espontaneidad, afán de libertad, instinto y ganas de vivir, que se ve reprimido por una sociedad y unas convenciones que no son las suyas.
La casada infiel: único romance con un narrador protagonista: el joven gitano que justifica su historia erótico-amorosa con una mujer que estaba casada, algo completamente en contra del código del honor gitano (y de nuevo, el amor y el erotismo que choca con las normas sociales, una de las constantes de toda la obra, poética y teatral, de Lorca).
Romance de la Pena Negra: otro romance mítico en el que el narrador habla con una mujer desesperada, Soledad Montoya, que encarna esa "pena" andaluza que late en el Cante Jondo, intensa, profunda y de causa indefinida e inevitable.
Prendimiento de Antoñito el Camborio: primero de los dos romances dedicados a la figura de este gitano, "moreno de verde luna", acosado por una Guardia Civil convertida en símbolo de la represión que sufre el pueblo gitano.
Muerte de Antoñito el Camborio: el narrador habla con el protagonista, y éste le narra su propia muerte, en una pelea gitana.
Romance del emplazado: a un joven gitano se le vaticina (es decir, "se le emplaza", "se le cita") su muerte en dos meses, y el romance narra como el joven se prepara para ello, porque la muerte, efectivamente, se cumple.
Romance de la Guardia Civil Española: romance que cierra el libro y el más largo de todos. Con el estilo habitual, metafórico, simbólico y con un punto irreal, narra el asalto de la Guardia Civil a una ciudad gitana, inocente e indefensa, y los efectos que ello tiene, sobre todo a través de determinados personajes.
De los poemas plenamente surrealistas de Poeta en Nueva York, con sus imágenes ilógicas e impactantes, y su abandono de la métrica tradicional para emplear el verso libre, os dejo sólo dos poemas, que están entre los más conocidos, y que, como la mayoría de ese libro, ofrecen una visión desoladora de la sociedad capitalista, materialista, deshumanizada y cruel.
La aurora: impresiones de Lorca ante el amanecer de Nueva York, en las antípodas de las connotaciones positivas que tradicionalmente tiene el comenzar del día en la literatura y el imaginario colectivo.
Nocturno de Brooklyn Bridge: la noche neoyorkina no es descanso ni sosiego; los peligros al acecho se agudizan; no hay sueño ni sueños; sólo recuerdos tristes y augurios de un futuro nefasto; sólo el miedo obligatoriamente alerta.
También os dejo tres de los poemas que Lorca escribió en sus últimos años, los Sonetos del amor oscuro, donde emplea esa forma tradicional de la poesía culta, el soneto, cauce desde hace siglos para la expresión del sentimiento amoroso, para expresar los suyos propios, con sus habituales imágenes vanguardistas, entremezclando los sentimientos más sublimes con imágenes, anécdotas y detalles de la vida cotidiana y moderna, y una especial intensidad de los sentimientos. Los títulos son ya bastante elocuentes.
Por último, os dejo un fragmento del que es también uno de sus últimos poemas, y de los más conocidos: el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, que son en realidad cuatro elegías escritas con motivo de la muerte de un torero amigo suyo a causa de una cornada en la plaza, y en los que de nuevo conjuga tradición y vanguardia. Aquí tenéis el fragmento titulado "La sangre derramada"
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