Mecanismos de cohesión: "Ese chico"


 Aquí tenéis un modelo de respueta a la tercera posible pregunta del Comentario Lingüístico guiado de la Evau, que os pide que analicéis los mecanismos de cohesión y su coherencia. En la presentación tenéis los principales mecanismos de cohesión señalados en el texto, y un posible guión para redactar el comentario, y abajo, el comentario redactado.



Estamos ante una columna de opinión que expresa las reflexiones y sentimientos, de los que la autora quiere hacer partícipe al lector, surgidos a partir de la pasividad de un joven inmigrante ante un ataque racista a una chica. La autora cree que el joven es también una víctima que merece nuestra lástima y nuestra comprensión, porque todos podríamos haber reaccionado como él. 

Se trata de un texto perfectamente coherente y cohesionado, que aparece  dividido externamente en dos párrafos y se organiza internamente en una introducción (el primer párrafo, donde plantea ya el tema y la reflexión principal: sentimos vergüenza por el joven, pero también nos preguntamos qué habríamos hecho nosotros); un desarrollo, que comprende gran parte del segundo párrafo, hasta la l 15  (donde enuncia ya la tesis de que el chico es otra víctima y que la ferocidad de estos ataques hace perfectamente comprensible el miedo, que se contrapone con el caso de un joven muerto por socorrer a una chica), para finalizar con la conclusión de las dos últimas líneas, donde refuerza la tesis con la idea de que lo deseable es no vernos en esa situación profundamente traumática.

Son muy importantes para la coherencia del texto los elementos deícticos extratexuales personales o sociales: el uso de verbos y pronombres en primera persona (no se me va de la cabeza l1, hablo, digo l.3,  no sé l.16), con los que la autora enfatiza que está compartiendo sus impresiones y sentimientos  personales y subjetivos acerca del suceso, y que  combina con el uso de la segunda persona de singular (sentías vergüenza, l.3, preguntarte qué habrías hecho tú, l.4,  comiéndote por dentro y haciéndote más vulnerable l7, picotearte, serías capaz l.12, habrías escondido l.15) con el fin de  implicar al lector en esa reflexión y esos sentimientos, para lo cual recurre también al uso deíctico de la primera persona de plural que alude a ambos, autora y lector (hemos visto, l2, no nos ponga l15, podemos reaccionar 115).

Cohesionando las diferentes partes del texto entre sí encontramos un elemento catafórico inicial (el ese chico con que comienza el texto alude al muchacho de la segunda oración) varios elementos anafóricos: ese chico , su miedo, l.5, él mismo, eso (l.6), ese tipo (l.8) otro caso, esa duda (l.12), superarlo (l.16) y algunos casos de elipsis nominal del sujeto (se esforzaba l.3, va comiéndote l.7), y verbal (a la `propia humillación de tu cobardía l.8).

En este texto son importantísimas y muy significativas para la cohesión  las recurrencias léxicas y semánticas. Así, encontramos  repeticiones de palabras, incluso al principio y al final ( chico, 1,5 y16, tren l. 2 y 16, ataque,6, 10; miedo l.5 y 14,  peligroso l. 8 y 9, Daniel l.11 y  l.12.) y varios casos de sinonimia referencial para referirse a la víctima (chico 1 ,muchacho, el pobre 16,  en este último caso dejando claro los sentimientos de la autora hacia él),  También se usan varias expresiones sinónimas para referirse a los ataques racistas (la agresión de la adolescente 1, la espeluznante escena l.2 , caso estremecedor  y el más genérico situaciones límite ) y a los agresores (energúmeno l.5, ese tipo l.8, alguien tan feroz l.9, los violentos l.9.) De hecho, a lo largo de todo el texto encontramos mucho léxico relacionado con este campo nocional de las agresiones racistas (agresión de la adolescente ecuatoriana l.2,inmigrante 6, ataques racistas l 6, judio en la Alemanía de Hitler l 15…) y a los sentimientos negativos que conllevan, y que la autora intenta que comprendamos, a través de sustantivos abstractos y adjetivos, ( así,  aparece el hiperónimo sentimiento l.6 y sus hipónimos vergüenza ajena, piedad, inquietud 4, miedo paralizador 5,  inseguridad, fragilidad, l.7, intimidación l.7, humillación, cobardía l.8, incertidumbre l 13, y adjetivos como bochornosa y patética l3, vulnerable l 7.). A ellos se contraponen términos relacionados con el enfrentamiento heroico a los agresores racistas (los sinónimos contextuales enfrentarse l8 /oponerse l9,  y socorrer l 11, sustituidos luego por la proforma léxica actuar 12) así como los sentimientos y valoraciones positivas vinculados a ello y antónimos de los que se vinculaban a las agresiones (mérito 9, dignidad 14).

Por último, encontramos también algunos marcadores pragmáticos, que expresan y subrayan la visión personal de la autora (sjn duda l.8, ojalá 1.5) pero también textuales, para contraponer la idea de una posible oposición a la violencia racista y su peligro (pero l.8) o para subrayar en la conclusión lo traumático para la víctima de lo sucedido (Y l.16).

Así pues, la coherencia de este texto se sostiene por su trabada unidad temática, que se plasma en una estructura también trabada y en unos mecanismos de cohesión que incluyen el uso de elementos anafóricos o marcadores textuales, pero sobre todo, los elementos deícticos extratextuales personales, con que los que la autora intenta implicar reflexiva y emocionalmente al lector, y las recurrencias léxicas y semánticas relacionadas con la violencia racista y sus consecuencias emocionales, fundamentales en la opinión que se defiende.

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