La Generación del 27


"Generación del 27" constituye una etiqueta, aunque muy generalizada, bastante controvertida (entre otras cosas, por la disparidad evidente entre las obras de los poetas incluidos en ella). De hecho. la cohesión grupal se basa sobre todo y especialmente, en estas estrechas relaciones personales y experiencias compartidas:

  Participaron en actos comunes, el más "sonado", el homenaje a Luis de Góngora celebrado en diciembre de 1927 en el Ateneo sevillano (aunque hubo muchos otros: conferencias, ediciones críticas, etc.), con el que estos jòvenes poetas reivindicaban la figura del poeta Barroco, que ya en sus obras buscaba una lengua poética propia y sorprendente que eludía la representación directa de la realidad, y utilizaba de forma casi sistemática metáforas sorprendentes y "desrealizadoras", de forma que sus poemas llegaban a constituir casi una realidad autónoma, tal y como pretendían también muchos de los movimientos vanguardistas de los años 20 que influyen decisivamente en estos poetas. Es decir, reivindicar a Góngora (poeta hasta cierto punto menospreciado y poco valorado en aquel momento) suponía casi una declaración de intenciones poéticas.

   Entre ellos hubo fuertes lazos de amistad, que se forjaron y se consolidaron sobre todo con sus encuentros en la Residencia de Estudiantes de Madrid, dirigida por Juan Ramón Jiménez, donde algunos vivían y otros acudían a actividades culturales como exposiciones, representaciones teatrales o tertulias en las que todos participaban. Allí coincidieron además con otros artistas destacadísimos y relevantes, como el pintor surrealista Salvador Dalí o el cineasta aragonés Luis Buñuel. Otro punto de encuentro muy importante fue el Centro de Estudios Históricos en el que varios trabajaron y se acercaron a autores medievales y clásicos de la mano de Américo Castro o Menéndez Pidal.

 También compartieron las revistas y publicaciones en que muchos participaron, algunas importantísimas a nivel nacional, como La Gaceta literaria o la Revista de Occidente, y otras locales como Litoral (Málaga), Verso y prosa (Murcia), Mediodía (Sevilla) o Caballo verde para la poesía (Madrid), dirigida por Pablo Neruda.

  Sus poemas se vieron recogidos en antologías comunes, lo que ya les otorgaba un estatus de grupo poético. La primera apareció ya en 1932 y fue obra de Gerardo Diego (Poesía española. Antología 1915 - 1931) en la que se incluyen, junto a los poemas de los autores del 27,  cuatro respetados poetas mayores (Unamuno, Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez).

Todas estas relaciones y actividades se vieron brusca y violentamente interrumpidas por la Guerra Civil que supuso la muerte para algunos (Lorca), el exilio para otros (Salinas, Cernuda, Alberti, Jorge Guillén) y que los que se quedaron en España (Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso) lo hicieran sufriendo la miseria, la censura, la represión y la falta de libertad de la durísima posguerra española.

NÓMINA

Dentro de la "nómina" (es decir, la lista de autores a incluir y recordar dentro de la Generación o Grupo Poético del 27) podemos hablar de tres grandes puntos:

·El núcleo fuerte, formado por los poetas tradicionalmente incluidos en esta Generación: Pedro Salinas, Jorge Guillén,Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, y Federico García Lorca.

·Miguel Hernández, poeta mucho más joven que fue un poco "protegido" o "apadrinado" por estos poetas, con los que su obra guarda características en común, es considerado por muchos críticos como un "epígono" de la Generación del 27 que hará además de puente con la poesía de posguerra.

·Y también formarían parte de la Generación del 27 "las Sin Sombrero":  un grupo de artistas, pensadoras y escritoras conocidas así por el gesto público de quitarse el sombrero en señal de rebeldía contra las normas y la libertad de pensamiento que protagonizaron algunas de ellas junto a Lorca y Dali. Su condición de mujeres hizo que sus nombres fueran olvidadas por la historia literaria y artística durante décadas. Entre ellas estaban pintoras como Maruja Mallo, Rosario de Velasco o Margarita Manso; filósofas como María Zambrano y escritoras como María Teresa León, Josefina de la Torre o Rosa Chacel.

CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 27

Aunque se trata de muchos escritores con obras muy distintas, sí existen algunas características similares. En general, su obra es una síntesis de elementos contrarios. Estas características comunes son:

1.Afán de renovación del lenguaje literario y de experimentación (aunque las vías por las que buscan renovar y experimentar son muy diferentes)

2.  Equilibrio entre razón y sentimiento, entre el intelectualismo y el sentimentalismo, entre la "pureza estética" (todos tienen un buscan la belleza, al estilo de la poesía pura) y la autenticidad humana, que irá sobre todo aflorando e imponiéndose con su evolución hacia una poesía "rehumanizada" en los años 30, pero eso sí, sin abandonar nunca el rigor estético.

3.Mezcla de lo universal (vida, muerte, amor, destino, libertad, opresión) con lo local, lo español, lo típico de un lugar, lo nacional (lo andaluz, lo castellano, lo gitano…)

4.Actitud minoritaria (elitismo) y popularismo, paralelo a su mezcla de lo culto y lo popular, lo sublime y lo cotidiano.

5.Síntesis de tradición y vanguardia. Tal vez esta su característica más definitoria. Y por eso la detallamos a continuación:

¿Qué toman de la tradición?:

·         De la tradición culta:

o  Admiraron fervientemente a muchos autores de las generaciones inmediatamente precedentes, como Juan Ramón Jiménez (que ejerció un magisterio importantísimo sobre ellos: su ideal de "poesía pura" es una influencia básica en Salinas o Guillén, por ejemplo), Ramón Gómez de la Serna, Unamuno, Machado o Rubén Darío.

o  La influencia de Bécquer es evidente en algunos casos y perceptible incluso en detalles concretos, como el "Donde habite el olvido" de Cernuda, tomado de un verso de Bécquer.

o Y es importantísima, amplia y profunda la influencia de los grandes clásicos, con Góngora a la cabeza (al que homenajearon y estudiaron, y con el que compartían esa búsqueda de un lenguaje poético alejado de la representación directa de la realidad que hiciera del poema una realidad propia o autónoma). Pero también hay que mencionar a Manrique y los Cancioneros medievales, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Quevedo... De ellos toman formas métricas como el soneto, recursos estilísticos, procedimientos como la glosa e incluso ecos concretos.

·         De la tradición popular hay muchos poetas que toman muchos elementos, dando lugar a una tendencia conocida como Neopopularismo en la que se inscriben Lorca, Alberti o algunos poemas de Gerardo Diego.

·  De la poesía popular toman elementos como el uso de estribillos, repeticiones, anáforas, paralelismos, la forma métrica del romance.

·  Se imita el estilo de las canciones infantiles (por ejemplo, creaciones léxicas, su tono característico, sus personajes peculiares…), algo muy frecuente sobre todo en los primeros libros de Lorca.

· También toman muchos elementos del folklore y la cultura populares: personajes, ambientaciones, costumbres, motivos (toreros, flamenco, guitarra, el mar, las labores del campo. los jinetes, el mundo gitano, la música, el mundo marinero…)

· Y la impronta popular se nota también en el léxico, con el uso de palabras populares: regionalismos, coloquialismos, diminutivos, frases hechas….

¿Qué toman de las Vanguardias?

     El afán de experimentación y la búsqueda de lo radicalmente nuevo.

     La creación poética como juego, a veces absurdo, sin pretensión de trascendencia;

  La incorporación de realidades hasta ahora insólitas en el poema (por ejemplo, los avances tecnológicos, tal como proponía el Futurismo) y temas "poco poéticos",

  La huida de la realidad y su representación lógica y directa:  la presencia de lo ilógico, lo irracional, las asociaciones intuitivas de ideas, los sueños,

   La creación de una realidad distinta y autónoma en el poema, y la visión de la realidad a partir de la propia experiencia interior

   Recursos como metáforas sorprendentes, símbolos y sinestesias (a veces irracionales).....

Los movimientos de vanguardia que más influyeron en la Generación del 27 son:

Surrealismo: movimiento liderado por el francés André Breton que quizás sea el más importante y de aportaciones más duraderas de todas estas Vanguardias históricas. Pretendía no solo una revolución estética, sino una revolución integral, cambiando las bases mismas que rigen la expresión artística. Siguiendo las doctrinas de Freud y Marx, defienden la liberación total, personal y social, del hombre, tanto de las convenciones morales como de la represión de la sociedad burguesa, mediante la expresión de su verdadera realidad, que es la que subyace por debajo de la conciencia. el inconsciente o subconsciente. Y para que la poesía sea expresión del subconsciente, liberado de las ataduras de la razón (que está "contaminada" por la educación y la sociedad, sus convenciones y represiones) utilizan técnicas como la escritura automática, la asociación libre e intuitiva de ideas, el collage, el azar, el registro de sueños o alucinaciones... En definitiva: el lenguaje se libera de los límites de la lógica. Así, en los poemas van a aparecer objetos, conceptos y sentimientos entremezclados, asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas o delirantes... toda una huida de la realidad lógica y racional y una búsqueda de esa otra realidad interior más profunda. Se trata de un lenguaje que se dirige, por tanto, no a nuestra razón, sino también a nuestro subconsciente, al que pretende "sacudir" o "impactar". Por eso implica no sólo una nueva forma de escribir, sino también de leer. Muy influyente en La destrucción o el amor, de Aleixandre,  Sobre los ángeles, de Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca

Ultraísmo: efímero movimiento de vanguardia español que funde elementos futuristas y cubistas, y que ya desde su nombre manifiesta su voluntad de "ir más allá". Siguen los principios de la deshumanización del arte y el antisentimentalismo:

  • Incluyen temas maquinistas y deportivos, que exaltan el mundo moderno.
  • Sustituyen los signos de puntuación por signos matemáticos.
  • Buscan imágenes nuevas. llevando a cabo una intensa renovación de la metáfora: el  poema debe ser una sucesión de metáforas de las que se debe eliminar todo lo sentimental o anecdótico. La metáfora debe relacionar elementos nunca conectados en la realidad, y muchas veces son ilógicas
  • Eliminan de la rima.
  • Incluyen neologismos, tecnicismos y esdrújulas llamativas.
  • Tienden a establecer una fusión de lo plástico y lo poético.
  • Juegan con la disposición de los versos, al estilo de los caligramas cubistas, como en el libro Hélices de su principal promotor y representante, Guillermo de la Torre.

Su influencia es muy perceptible en los primeros libros de de Salinas, por ejemplo.-

Creacionismo: iniciado por el chileno Vicente Huidobro y el francés Pierre Reverdy, sería el primero el que lo dio a conocer en España. Pretendían hacer un arte "que no imite ni traduzca la realidad", que el poema fuera un objeto autónomo, una creación total y absoluta, no una imitación de la realidad ("Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol"), sobre todo empleando imágenes que relacionen realidades de forma no lógica, sino arbitraria, de manera que esa relación "se crea" en el poema. El principal representante del Creacionismo poético del 27 será Gerardo Diego. Se inició en París a cargo del poeta chileno Vicente Huidobro y el francés Pierre Reverdy. En 1918 Huidobro lo dio a conocer en España. Su principal divisa es “hacer un arte que no imite ni traduzca la realidad” (Huidobro), “crear lo que nunca veremos” (G. Diego), es decir, romper con la realidad visible para crear una nueva realidad que tenga sentido por sí misma. Pueden destacarse los siguientes recursos en este movimiento:

  • Total libertad en la elaboración de imágenes.
  • Desconexión de los referentes racionales.
  • Supresión de puntuación, escritura ideográfica, distintos tipos de letra en un poema.
  • Presencia de motivos modernos como el maquinismo y la velocidad.

También en la métrica, los poetas del 27 conjugan la experimentación propia de las vanguardias (ej. Uso del verso libre) con el uso de estrofas tradicionales, tanto cultas (sonetos, liras, décimas) como populares (romances, rima asonante, estribillos)

EVOLUCIÓN CONJUNTA

La obra de estos poetas sufrió, a pesar de su disparidad, una evolución conjunta desde la Vanguardia    y formalista (bien sea a través del Neopopularismo, como Lorca y Alberti, bien a través de la poesía pura, comov Pedro Salinas o  Jorge Guillén, bien a través del clasicismo, como Cernuda, Salinas o Gerardo Diego, bien por la influencia de movimientos vanguardistas como el Creacionismo o el Ultraísmo, como Gerardo Diego, Pedro Salinas o Alberti) hacia una poesía más comprometida a partir de 1929, en muchos casos debido a la influencia del Surrealismo, que se opone a la "poesía pura" y da entrada a lo sentimientos humanos más profundos (como el amor, las frustraciones o las preocupaciones existenciales y sociales. Pero este compromiso se intensificará sobre todo, tras la Guerra civil, que truncó sus vidas y sus obras (para algunos supuso la muerte, para otros el exilio, para otros permanecer en España sometidos a la cerrazón y la censura del franquismo), en un proceso que algunos críticos describieron como “rehumanización”, tras la “deshumanización del arte” que promovían las Vanguardias.

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