La Generación del 27: cohesión grupal y nómina
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Homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla el 16 de diciembre de 1927. En ella se ve a Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. |
Por una parte, al grupo de escritores que se suelen englobar con ella le faltan algunos de los requisitos que se exige para hablar de "Generación literaria" establecidos por Julius Petersen:"Generación del 27" constituye una etiqueta, aunque muy generalizada, bastante controvertida:
- Aunque nacieron en años pocos distantes (entre el mayor -Pedro Salinas- y el menor -Luis Cernuda- no hay más de 15 años), en este período nacieron también otros escritores (no solo poetas, también dramaturgos o novelistas) que no suelen incluirse en el grupo. Por ello, muchos críticos prefieren hablar de "Grupo poético".
- La mayorìa tuvieron una formación intelectual semejante, que incluye estudios universitarios superiores y el trabajo de muchos como profesores. Pero no en todos ellos es así.
- Tampoco podemos encontrar un "acontecimiento generacional" que los marque, los motive o aúne sus voluntades , ni es fácil hablar de un guía (a pesar de fuerte magisterio e influencia que ejerció sobre ellos Juan Ramón Jiménez, sobre todo al principio).
- Es difícil hablar de un "lenguaje generacional" común., porque se trata de poetas con obras muy diferentes entre sí. Les une el afán de renovación del lenguaje poético, pero lo llevarán a cabo por vías muy dispares.
- Así mismo, no se produce un "anquilosamiento de la generación anterior": son continuadores de muchos de los postulados de la Generación del 14, muchos recogen el ideal de poesía pura de Juan Ramón Jiménez, y todos mostraron un profundo respeto a la tradición literaria más clásica (el Romancero, Garcilaso, poetas barrocos o Bécquer, por ejemplo, son influencias fundamentales) y los autores precedentes.
También la alusión al 27 es discutida e incluso rechazada. La fecha alude a la participación de algunos de sus miembros en el homenaje a Góngora organizado por el Ateneo de Sevilla en 1927, pero en él no participaron todos y algunos no lo consideran lo suficientemente relevante. Por ello, se han propuesto nombres alternativos, como Generación de la amistad, por las fuertes relaciones personales que existieron entre ellos.
- Participaron en actos comunes, el más "sonado", el homenaje a Luis de Góngora celebrado en diciembre de 1927 en el Ateneo sevillano, con el que estos jòvenes poetas reivindicaban la figura del poeta Barroco, que ya en sus obras buscaba una lengua poética propia y sorprendente que eludía la representación directa de la realidad, y utilizaba de forma casi sistemática metáforas sorprendentes y "desrealizadoras", de forma que sus poemas llegaban a constituir casi una realidad autónoma, tal y como pretendían también muchos de los movimientos vanguardistas de los años 20 que influyen decisivamente en estos poetas. Es decir, reivindicar a Góngora (poeta hasta cierto punto menospreciado y poco valorado en aquel momento) suponía casi una declaración de intenciones poéticas.
- Entre ellos hubo fuertes lazos de amistad, que se forjaron y se consolidaron sobre todo con sus encuentros en la Residencia de Estudiantes de Madrid, dirigida por Juan Ramón Jiménez, donde algunos vivían y otros acudían a actividades culturales como exposiciones, representaciones teatrales o tertulias en las que todos participaban. Allí coincidieron además con otros artistas destacadísimos y relevantes, como el pintor surrealista Salvador Dalí o el cineasta aragonés Luis Buñuel. Otro punto de encuentro muy importante fue el Centro de Estudios Históricos en el que varios trabajaron y se acercaron a autores medievales y clásicos de la mano de Américo Castro o Menéndez Pidal.
- También compartieron las revistas y publicaciones en que muchos participaron, algunas importantísimas a nivel nacional, como La Gaceta literaria o la Revista de Occidente, y otras locales como Litoral (Málaga), Verso y prosa (Murcia), Mediodía (Sevilla) o Caballo verde para la poesía (Madrid), dirigida por Pablo Neruda.
- Sus poemas se vieron recogidos en antologías comunes, lo que ya les otorgaba un estatus de grupo poético. La primera apareció ya en 1932 y fue obra de Gerardo Diego (Poesía española. Antología 1915 - 1931) en la que se incluyen, junto a los poemas de los autores del 27, cuatro respetados poetas mayores (Unamuno, Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez).
Todas estas relaciones y actividades se vieron brusca y violentamente interrumpidas por la Guerra Civil que supuso la muerte para algunos (Lorca), el exilio para otros (Salinas, Cernuda, Alberti, Jorge Guillén) y que los que se quedaron en España (Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso) lo hicieran sufriendo la miseria, la censura, la represión y la falta de libertad de la durísima posguerra española.
NÓMINA
Dentro de la "nómina" (es decir, la lista de autores a incluir y recordar dentro de la Generación o Grupo Poético del 27) podemos hablar de tres grandes puntos:
- El núcleo fuerte, formado por los poetas tradicionalmente incluidos en esta Generación: Pedro Salinas, Jorge Guillén,Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, y Federico García Lorca.
- Miguel Hernández, poeta mucho más joven que fue un poco "protegido" o "apadrinado" por estos poetas, con los que su obra guarda características en común, es considerado por muchos críticos como un "epígono" de la Generación del 27 que hará además de puente con la poesía de posguerra.
- Y también formarían parte de la Generación del 27 "las Sin Sombrero": un grupo de artistas, pensadoras y escritoras conocidas así por el gesto público de quitarse el sombrero en señal de rebeldía contra las normas y la libertad de pensamiento que protagonizaron algunas de ellas junto a Lorca y Dali. Su condición de mujeres hizo que sus nombres fueran olvidadas por la historia literaria y artística durante décadas. Entre ellas estaban pintoras como Maruja Mallo, Rosario de Velasco o Margarita Manso; filósofas como María Zambrano y escritoras como María Teresa León, Josefina de la Torre o Rosa Chacel.
PEDRO SALINAS (1892-1951)
Para él, la poesía es un modo de acceder a la esencia de las cosas y las experiencias vitales, una búsqueda de lo absoluto basada en la autenticidad, la belleza y el ingenio. Utiliza una lengua poética aparentemente sencilla (Lorca llamaba a sus poesías "prosías"), pero profundamente trabajada, en la que cada palabra está colocada con exactitud. También es sencilla su métrica, que prefiere los versos cortos y combina con algunas formas tradicionales como la silva,
Comienza en la línea de la poesía pura de Juan ramón (Seguro azar, Fábula y signo) y coqueteos con temas futuristas (como su famoso poema a la máquina de escribir), pero en sus grandes obras (La voz a ti debida, Razón de amor) se convierte en el gran poeta del amor de esta Generación. En la mayoría de sus poemas el amor aparece como una fuerza que da plenitud a la ida y sentido al mundo, enriqueciendo a los amantes y siendo fuente de alegría y júbilo.
En sus poemas tras la guerra asomará ya la angustia por los terribles acontecimientos de los que es testigo, como el poema Cero, suscitado por el horror de la bomba atómica. Su poesía se caracteriza siempre por su autenticidad, que hace que bajo su perfección lata siempre una profunda sensibilidad humana.
JORGE GUILLÉN (1893-1984)
Es el máximo representante de la poesía pura, aunque nunca defendió una poesía deshumanizada, sino una poesía "compuesta", "compleja", abierta a lo humano junto a lo estrictamente poético. Como Salinas, intenta captar la esencia de realidades o situaciones concretas, con un lenguaje elaborado y riguroso, basado en la eliminación, la selección y la depuración, lo que puede provocar cierta impresión de frialdad.
Su obra más importante es Cántico, publicado en 1928 y que se irá ampliando progresivamente, en el que expresa su entusiasmo, su gratitud, ante el mundo y ante la vida, que se basa en la plenitud de contemplar todo lo creado y captar -y expresar- su belleza esencial ("El mundo está bien hecho").
Tras la Guerra publicará Clamor, obra opuesta a la anterior, en la que protesta ante los horrores y miserias del nuevo momento histórico ("Este mundo del hombre está mal hecho"). El poeta "clama" ahora contra las injusticias y las miserias del nuevo mundo que se configura en la segunda mitad del siglo XX, y aparece frecuentemente también el lamento por la situación de España tras la guerra, con la dictadura y el exilio como realidades dolorosas contra las que el poeta se alza.
GERARDO DIEGO 1896-1987
Obra muy variada en temas, tonos y estilos. Cultivó tanto la poesía de vanguardia como la tradicional, fue el principal representante del Creacionismo, movimiento que quiere crear una realidad autónoma en el poema mediante una poesía al margen de la lógica y referencias a la realidad, que aparece en Manual de Espumas (1922). Paralelamente, en Versos humanos (1924), obra de corte tradicional que incluye su famoso soneto al ciprés de Silos, línea clásica que continuará tras la guerra, configurando una obra que es un alarde del dominio de los recursos de la versificación, sabiduría y sensibilidad.
DÁMASO ALONSO (1898-1990)
VICENTE ALEIXANDRE (1898- 1984)
Muy influido por el Surrealismo, su poesía se caracteriza por el uso de metáforas visionarias y el verso libre. Uno de sus títulos principales es La destrucción o el amor, que contiene intensísimos poemas amorosos. En Sombra del paraíso, escrito en la primera posguerra (1943), en el que recuerda o imagina un edén sin sufrimiento ni muerte, fue uno de los hitos literarios de la época. En 1953, con Historia del corazón, aparece una visión más positiva del hombre basada en la solidaridad. Su obra se irá haciendo progresivamente más densa y difícil, pero ha sido indiscutiblemente un puente entre varias generaciones poéticas de nuestro país
RAFAEL ALBERTI (1902-1996)
Su poesía es muy variada y en ella encontramos poesía pura, neopopularismo, homenajes a la tradición culta, barroco, vanguardismo, humor, juego, angustia... Del Neopopularismo inicial de Marinero en tierra, pasa al barroquismo en los años 20, el Surrealismo que expresa una honda angustia interior de Sobre los ángeles (1928) con un manejo asombroso del ritmo en versos libres tanto cortos como largos, y el giro al compromiso social y político en los años 30, con libros como El poeta en la calle o Entre el clavel y la espada. En su poesía de posguerra vuelve a las formas clásicas (Coplas de Juan Panadero) y en A la pintura homenajea a maestros de la pintura retomando su primera afición juvenil. También es imprescindible su libro de memorias, La arboleda perdida, obra en prosa de valor incalculable también por su valor testimonial. Es uno de los poetas más completos de la lírica contemporánea.
LUIS CERNUDA (1902-1963)
FEDERICO GARCÍA LORCA...
Bueno, Federico es otra historia y la contamos en otra ocasión. De momento, os dejo una Antología necesariamente mínima de todos estos extraordinarios poetas, uno por uno y como Generación:
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