La literatura a finales del siglo XIX- principios del XX: Modernismo y Generación del 98


En la literatura del fin de siglo española encontramos dos etiquetas contemporáneas, Modernismo y Generación del 98, bajo las que se agrupan escritores con cosas en común, pero también algunas diferencias entre ellos:

El Modernismo es un movimiento literario cuyo origen se sitúa en Hispanoamérica, concretamente en la obra del nicaragüense Rubén Darío, que lo trajo a España en la década de 1890 cuando vino como embajador:
    • Recoge la influencia de dos grandes corrientes poéticas francesas (el Parnasianismo esteticista y clasicista de Mallarmé, y el Simbolismo de Verlaine o Rimbaud) y fundirlo con el influjo de clásicos españoles (desde la literatura medieval con el Arcipreste de Hita o Jorge Manrique, a la poesía romántica de Bécquer, pasando por grandes clásicos de nuestros Siglos de Oro como Quevedo o Calderón de la Barca). 
    • Se trata de una literatura esteticista, sensorial, aristocrática, refinada, en ocasiones escapista, que busca una intensa renovación del lenguaje poético (precisamente por su preocupación por la belleza formal y la sonoridad), lenguaje que llenaron de adjetivos abundantísimos, metáforas, sinestesias, palabras inusuales o llamativas (cultismos, extranjerismos, neologismos, arcaísmos), alusiones culturalistas, símbolos y recursos sonoros y rítmicos (aliteraciones, anáforas, paralelismos, etc.). 
    • Dentro de él se diferencian dos grandes tendencias que se perciben ya en la obra de Darío: una más externa, sensorial, escapista, culturalista y refinada; otra más intimista y simbolista, que suele ser menos exuberante en la expresión. Vinculados  a esta segunda tendencia Modernista estuvieron poetas españoles como Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Al Modernismo en general estará también vinculado el prosista y dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán.
La Generación del 98 agrupa a varios escritores de edades comunes y que compartieron experiencias vitales y literarias, marcados por el Desastre del 98 (la pérdida de las últimas colonias del antiguo imperio español) que hizo tomar conciencia a toda una generación de intelectuales de la imparable decadencia política, económica, social, cultural y moral que asolaba el país.:
    • Son escritores que hacen una literatura muy reflexiva, de ideas, en la que las principales inquietudes son el “tema de España” (la preocupación por su situación y la indagación en sus causas, que lleva a reflexionar sobre la historia, la cultura, el pasado e incluso la “identidad” de nuestro país, así como la búsqueda y propuesta de soluciones) y cuestiones filosóficas (el sentido de la vida, la muerte, la existencia de Dios, cuestiones morales, el conocimiento y sus límites, etc.) en las que recogen la influencia de grandes filósofos europeos como Nietzsche, Schopenhauer o Russel.
    • Adoptan una actitud muy crítica e inconformista  ante la situación del país de manera radicalmente subjetiva (lo que los diferencia de los realistas): van a ofrecer siempre su visión personal de los problemas que tratan, sus propias reflexiones sobre ello.
    • Muestran también una preocupación por la renovación y el cuidado del lenguaje poético (tras el “descuido” al que lo habían sometido los escritores realistas decimonónicos), pero van a utilizar una expresión más sobria y menos exuberante que otros escritores modernistas contemporáneos.
    • Bajo esta etiqueta se agrupó a intelectuales (especialmente los “regeneracionistas”, como Joaquín Costa) y escritores como Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz “Azorín”, Pío Baroja o Ramón María del Valle Inclán, casi todos prosistas (novelistas y ensayistas, aunque Valle destacó sobre todo como autor teatral). Antonio Machado se considera el gran poeta de esta generación.
Más sobre Modernismo y Generación del 98 en Diente de león:
 

También te puede interesar:

Comentarios