Imagina: la primera mitad del siglo XIX
Francisco de Goya: "Fusilamientos del 3 de mayo" |
El siglo XIX es un período histórico muy convulso y agitado en el que se sientan las bases para el mundo contemporáneo: aparece la economía capitalista industrial, los sistemas democráticos, la defensa de los derechos humanos y las libertades individuales, etc., transformaciones que no siempre pudieron hacerse de forma pacífica, por lo que son frecuentes los movimientos revolucionarios y reaccionarios, o los golpes militares.
El siglo se inicia con las consecuencias de la Revolución
Francesa que había tenido lugar en 1789. De ella surge la figura de Napoleón Bonaparte,
extraordinario militar y estratega francés que se hizo con el poder en Francia
y gracias a sus victorias militares comenzó a invadir territorios con el
proyecto de forjar un gran imperio y extender a él los avances logrados con la
Revolución. Europa se dividió en países aliados y países enemigos de Napoleón,
el principal entre estos últimos era Gran Bretaña, que contaba con Portugal
como aliado marítimo para sortear el bloqueo económico con el que Francia
intentaba desgastarla.
En España ocupaba el trono Carlos IV, pero quien realmente
gobernaba era su primer ministro Manuel Godoy, ante los recelos del príncipe
heredero, Fernando. España se posicionó como aliada de la Francia napoleónica,
y por ello Napoleón pactó con Godoy la entrada de las tropas francesas en
España, en principio para llegar a Portugal e invadirlo, debilitando así a su
aliada Gran Bretaña. Pero esta entrada terminó con el comportamiento de las
tropas francesas como verdaderos invasores en España, ante el recelo del
pueblo que, instigado por el príncipe Fernando, le levantaron contra Godoy en marzo
de 1808 en el Motín de Aranjuez, que hace que Carlos IV abdique a favor de su
hijo Fernando. Napoleón convoca a padre e hijo en Bayona (Francia) para comunicarles que él quiere
situar en el trono de España a su hermano José Bonaparte. Los Borbones renuncian al trono de España, y José Bonaparte es coronado rey como José
I.
El pueblo de Madrid, agitado por la marcha de toda la
familia real, se levanta en armas contra los invasores en el levantamiento del
2 de Mayo, que es violentamente sofocado por los franceses. lo que hará que la
revuelta se extienda rápidamente al resto del país, comenzando así la Guerra de
la Independencia, en la que luchan españoles que no son parte de un ejército
profesional, por lo que recurren al sistema denominado “Guerra de
guerrillas”, y contando con el apoyo
inglés.
Durante la guerra de la Independencia se produce un vacío de
poder (el pueblo no acepta a José Bonaparte, los Borbones están retenidos en
Francia), por lo cual se organizan primero unas Juntas para luego formarse unas
Cortes en Cádiz, en 1812. Estas cortes acogían, entre otros, a representantes liberales
que aprovechan la situación para defender por primera vez esta ideología en
España. Las Cortes redactan una Constitución que recoge gran parte de estos
principios liberales (derecho del pueblo a participar en el poder politico
mediante representantes elegidos democráticamente, derechos y libertades
individuales, como la libertad de prensa o de expresión, por ejemplo) que será
aprobada el 19 de Marzo de 1812 (por lo que será conocida como la “Pepa”). Pero
en el seno de la sociedad española ya se produce una división ideológica entre
los liberales (progresistas, que defienden la ideología liberal y la
transformación de la sociedad y el sistema político español) y los absolutistas
(conservadores, que quieren mantener el poder absoluto del rey, los privilegios
de nobles y clero, y los valores tradicionales).
En 1814 España culmina su victoria sobre las tropas
francesas que son completamente expulsadas, y recibe exultante al rey que el
pueblo reconoce como legítimo, Fernando VII. Una vez coronado rey, el monarca
abole la Constitución de 1812 imponiendo un régimen absolutista, restaurando el
Antiguo Régimen e iniciando una persecución contra los liberales, que se ven
obligados a exiliarse en Europa. Allí, en países como Alemania, Gran Bretaña o
Francia, entrarán en contacto con el nuevo movimiento literario que había
surgido, el Romanticismo. España vivirá de 1823 a 1833 uno de los períodos más
tristes de su historia, la “Década Ominosa”.
En 1833 Fernando VII
cae enfermo, y la polémica en torno a la Ley Sálica hace que los liberales
apoyen a su hija Isabel como futura reina, frente a los conservadores
absolutistas, que apoyanban al infante D.Carlos, en la 1ª Guerra Carlista.
Cuando Isabel II sube al trono gracias al apoyo liberal se inicia un período
constitucional que permite la vuelta de los exiliados liberales, que traen con
ellos el Romanticismo.
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